jueves, 31 de enero de 2013

Despedida




Querido Óscar:

Hoy me has roto el corazón, en pedacitos. 


Imagino que tendré que reconstruirlo con pegamento del fuerte, de esos que si lo usas tienes el riesgo de no volver a separar  los dedos en mucho tiempo….

Era Septiembre de 1990. 


Yo no quería ir a ese colegio nuevo, dejar a mis amigos que tanto adoraba, empezar de nuevo y encima con la etiqueta de ser la hija de…. Aún pienso en la angustia que sentía, los días previos. 


Pero de repente, apareció tu carita de niño, esos ojos morenos y esa sonrisa tan infantil, me dio un vuelco el corazón. Me enamoré de ti con ese amor infante de los que aún no saben ni lo que significa esa palabra, con toda la inocencia del mundo, con toda la vergüenza que pueda existir a los 12 años.

Me levantaba rauda cada mañana por verte, exactamente igual que  los tres años siguientes….incluso años después por las mañanas te veía pasar por debajo de la ventana del instituto, caminando con la mochila al hombro y me alegraba 


Te lo dije hará un año, cuando me encontraste en Facebook y te lo confesé entre risas, no quisiste creerme, me regañaste por no contártelo en ese momento, pero los dos sabemos que yo no estaba en la lista de las chicas más guapas y populares, tuviste amoríos creo que con todas ellas!!! Además sabías que vivía lejos y que mi padre como bien dijiste, imponía muchísimo.


Ibas a Sexto C, el curso de los chicos malotes, eras amigo de todos y todos eran tus amigos y te recuerdo así…pequeño, guapo a rabiar y con el don de  iluminar mis mañanas, aadoraba las excursiones, porque eran ratitos juntos, aunque siempre te sentabas en la fila de atrás...


Retomamos la amistad, hasta hablar casi a diario, por teléfono, por internet….me llevo de ti tus secretos, guardaditos en mi corazón, porque los tenías, tus miedos y tu último logro, del que estabas muy orgulloso (ambos sabemos que no era ese piso que me prometiste enseñarme en cuanto fuera a Valencia). De tus amoríos y de tus derrotas, de tus impulsos, de tus subidas y bajadas, de tus amigos del alma. 

Y de repente, decides irte, sin avisar. 


Y me dejas aquí, sin poder darte ese abrazo del que tanto hemos hablado, con día y hora para vernos apuntada en la agenda, en rojo….y las lágrimas no han querido brotar, hasta ahora. 


Como un torrente, no paran. Y es que son 35 años, mi niño. Eres un crío para irte tan pronto. 


Me han dicho que se te ha parado el corazón, el que latía tan fuerte cuando me hablabas de ella, cuando me decías que te tenía loco….estoy lejos, no puedo ir a despedirte y seguro que no me hubieses dejado, quédate con Adrián, me hubieses dicho, dale un besazo muy fuerte de mi parte. 


Y se lo daré. En cuanto lo recoja del cole. Te lo prometo


Adiós cielo.  Te quiero. 

viernes, 18 de enero de 2013

Salado





Te echo de menos

Necesito la calma que siempre me has dado con sólo mirarte, sin hacer nada más.

El arrullo de tus susurros que me cuentan que tienes muchas cosas mágicas en tu interior

La luz que desprendes,  el aroma único que sólo tú puedes hacerme llegar, dulzón e intenso

El sol es tu aliado, lo sabes, por eso me atraes tanto, por eso te pienso desde la distancia, por eso te necesito ahora que el frío lo envuelve todo

Tienes tacto de seda, puedo pasar horas tumbada sobre ti, sin prisas, sin ansias, simplemente dejando pasar el tiempo y recreándome con tu belleza

Calmas mi calor, refrescas mi piel, curas mis heridas con sólo introducirme en ti…das sentido a la palabra tranquilidad

Te necesito cerca y ya ves, la vida me ha alejado de ti. Aunque recuerdo muy a menudo los momentos de enfado, de desdicha, de tensión en los que huía rauda a hablar contigo, a pasear junto a ti, a contarte mis problemas. Salía de la Universidad y me iba directa a pasar un rato a tu lado.

 Ver a mi cachorro retozar contigo, disfrutarte, dejar deslizar parte de ti entre sus dedos, ver como te escapas de su mano, temerte, respetarte y sobretodo, amarte.



Estás lleno de tonos, tamizado de azules y verdes, amarillos y ocres, en perfecta armonía, la balada del viento unida al ronroneo de tus vaivenes.



Da igual dónde te encuentres, siempre en calma cerca de casa, a veces enfurecido cuando voy a verte al Norte, sigues siendo el remanso de paz, la misma esencia, el mismo sentido

 Quisiera vivir una vida entera contigo

Espérame, mientras me consolaré viéndote en los ojos de mar de personas que han sido bendecidas con ese color, con ese toque de ti....llegaré pronto

Mi mar, algún día viviré a tu lado

martes, 8 de enero de 2013

Silencio





Las 7 de la mañana 
Reina la calma…..me levanto en silencio y me asomo a verte,  entre suspiros de sueño, estás tranquilo, rendido. 


Por primera vez en mucho tiempo,  disfruto de la vida inerte de la casa, casi increíble la paz que hay, siempre alerta espero la llamada que no llega. 


Entro al baño de puntillas y dejo correr el agua, suena como un ronroneo dulce….me evado del mundo


Mientras noto como el vaho va adhiriéndose a los cristales, veo como el sol sale despacio, trémulo entre la neblina de frío y sé que en un instante,  borrará el manto blanco de escarcha que en el suelo espera su fin reposado, tras muchos días de niebla intensa, se agradece un poco de luz anaranjada sobre el horizonte marrón y verde.


Mi piel nota el agua caliente y desea que la sensación dure más de lo que debe, el cuerpo dormido empieza a reaccionar, a coger brío para empezar la jornada, la rutina, el fin del caos de horarios. 


Bajo y me maravilla el silencio que sigue impregnando la casa, agudizo el oído aún creyendo que estoy soñando, dejo que el aroma del café invada poco a poco la cocina, pongo a tostar el pan y disfruto del sabor agridulce de la mermelada sobre la mantequilla salada. 


Y pienso, mirando el calendario recién estrenado sin ningún apunte,  que de nuevo entramos en un año en blanco, que debemos llenarlo de citas de médicos, de actividades interesantes y de viajes por planear, pintar las fiestas en rojo, los cumpleaños de la familia y amigos en verde….pero no lo voy a hacer ahora, quizá no lo haga hasta bien pasado Marzo, porque la inmediatez no es lo mío desde hace unos cuantos años.


Si algo he aprendido a lo largo de mi vida es que de alguna manera, todo llega. 

Y si ansiamos en que llegue se pasa muchísimo peor que si esperamos tranquilamente, comprobado. 


Pues ahora aplico esa  teoría a la vida, cuando menos te lo esperas, ocurre. 


Y si lo esperas, se hace eterno.


Si ya lo dice el dicho….el que espera desespera, y yo ya no estoy para desesperar.


Y así hemos empezado el año laboral, divagando, poniéndonos propósitos imposibles sólo para lograrlos, como desafío personal. Pero si no lo hago, no pasa nada, sé que algún día lo lograré. 

Siempre lo he hecho, tarde o temprano consigo lo que quiero.


Y ahora, le toca el turno a la vida, seguir con ella o empezar de cero. Voto por lo segundo. 


Feliz Año 2013