Esas pequeñas cosas....

Quiérele con la sencillez de un beso en la madrugada fría, busca su mano en la noche por si acaso lo necesita, acércate lentamente y en medio del sueño oscuro,  regálale un te quiero susurrado. 

Simplemente sonríe al verle despertar y sólo con la mirada, asegúrale que aún con los ojos hinchados, el pelo revuelto y el bostezo en la comisura de los labios,  te gusta.  

Toma un café  y cuéntale tus planes, tus secretos o lo que te apetezca, pero háblale, haz que le interese todo lo que digas, todo lo que hagas, todo lo que piensas.....hazle cómplice de tus historias, protagonista de tu película, coautor/a del libro de tu vida, partícipe de tus sueños

Cuenta con él/ ella, porque para eso le has escogido. No hay media naranja, nacimos enteros. Te complementa. Acaba tu puzzle, encaja tu última pieza. 

Si... le elegiste para que estuviese a tu lado, para que os cuidaseis, porque de eso se trata. No hay regalo más caro que el apoyo incondicional, que el abrazo necesario, que la compañía cierta. 

Un pequeño detalle puede ser el mayor de los presentes, una nota en el frigo, una vela en el baño,  un desayuno en la cama, no se necesitan esfuerzos titánicos ni regalos carísimos. Ni viajes a paraísos exóticos, ni playas de aguas cristalinas. 

Una puesta de sol o un amanecer se puede convertir en el momento más intenso de una vida, recoger una lágrima con un dedo la cosa más tierna, un abrazo cuando siente un nudo en la garganta la solución más fácil, un momento de silencio mientras  alza la voz, la calma....

Un baile en la playa, una canción dedicada, un poema leído de repente y un corazón en la escarcha dibujado, esa que se forma en el coche al salir de casa, lograr coger ese punto juntos con una botella de vino....esas, esas  pueden ser pequeñas cosas que hacen grande una vida. 

Porque una vez lo has encontrado, de verdad, hay que cuidarlo. Y si ves que no es, no cejes en la búsqueda, no dejes de sonreír, y de ser amable, porque existe, porque quizá ha estado en tu vida siempre, en la sombra,  y no lo has sabido hasta ahora. 

 Y no hay excusas, y no hay límites, y no hay rutinas, ni malas épocas, porque el corazón no entiende de dinero y hasta ahora, las sensaciones son gratis. 

Si tienes estas pequeñas cosas en tu vida, eres afortunado/a  

Si no, provócalas..... ¿ a que esperas? estás perdiendo un precioso tiempo para hacer feliz a la persona que has elegido.. y si no ha llegado aún no desesperes, la vida tiene algo maravilloso preparado para ti, seguro. 

Y sobretodo, que sea mutuo, no hay cosa más cruel que dar sin recibir a cambio!